Washington, 6 de noviembre de 2025. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió este miércoles un mensaje directo al alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, sugiriendo que debe ser él quien tome la iniciativa de establecer contacto con la Casa Blanca tras su victoria electoral, en lugar de esperar un gesto desde Washington.

Durante una entrevista con Fox News, Trump afirmó que “sería más apropiado que Mamdani me llamara primero” y añadió en tono desafiante: “Veremos qué pasa”. Aunque aseguró estar “disponible para dialogar con quien haga falta”, el mandatario recalcó que la iniciativa debe venir del propio alcalde electo, marcando así un tono de distancia institucional y tensión política entre ambos.

El presidente evitó confirmar si planea una comunicación formal con Mamdani o su equipo de transición, pese a que el republicano mantiene una fuerte influencia política y económica sobre Nueva York, especialmente en lo referente a la asignación de fondos federales.

Un vínculo político incierto entre la Casa Blanca y el Ayuntamiento de Nueva York

Desde su triunfo en las urnas, Zohran Mamdani no ha recibido ningún contacto oficial del Gobierno federal, ni de la Casa Blanca ni del Departamento de Asuntos Urbanos. Este silencio ha sido interpretado por analistas políticos como una señal de frialdad deliberada por parte de Trump, quien mantiene una relación históricamente conflictiva con las autoridades demócratas de la ciudad, incluyendo a los exalcaldes Bill de Blasio y Eric Adams.

En declaraciones anteriores a las elecciones, Trump había mostrado una actitud más conciliadora, asegurando que estaba dispuesto a hablar con Mamdani si resultaba electo. “Me corresponde mantener comunicación con las autoridades locales”, había señalado entonces, aunque no ocultó su sorpresa por los resultados que dieron la victoria al demócrata socialista.

Sin embargo, tras la elección, el tono cambió. El mandatario criticó el discurso de victoria de Mamdani, al que calificó de “muy airado y claramente dirigido hacia mí”. Según Trump, el nuevo alcalde debería “mostrar un poco más de respeto y cortesía”, insinuando que la cooperación futura podría depender del tono que adopte Mamdani en sus declaraciones públicas.

Fondos federales como arma política

Trump recordó además que, como presidente, tiene la potestad de aprobar o bloquear determinados fondos federales destinados a la ciudad de Nueva York, lo que sugiere que la relación entre ambos gobiernos locales podría condicionar proyectos de infraestructura, vivienda y seguridad. “Nueva York recibe miles de millones en apoyo federal; veremos cómo se comportan”, dijo el mandatario, dejando entrever que la colaboración estará sujeta al trato político que reciba desde la alcaldía.

Este comentario fue interpretado por varios medios como una advertencia velada. El analista David Brooks, de CNN, afirmó que “Trump está marcando territorio. Quiere recordar que, aunque Nueva York sea demócrata, él sigue teniendo el control del dinero”.

Mamdani responde con dureza y reafirma su perfil progresista

En su discurso de victoria, Mamdani lanzó un mensaje directo al presidente: “Donald Trump, ya que sé que estás viendo, tengo cuatro palabras para ti: súbele el volumen”, dijo entre aplausos, antes de añadir que personas como el republicano “tendrán que pagar más impuestos en esta ciudad”.

El alcalde electo, de 33 años, logró una victoria histórica con más del 50 % de los votos y una participación récord en los comicios municipales. Nacido en Uganda e hijo de inmigrantes indios, se convertirá en el primer alcalde musulmán de la historia de Nueva York, un hecho que ha sido celebrado como un hito en la diversidad política de la ciudad.

Mamdani, identificado con el ala más progresista del Partido Demócrata, es miembro del Working Families Party y se ha definido abiertamente como un “demócrata socialista”. Su campaña se centró en políticas sociales expansivas: aumentar los impuestos a las grandes fortunas, garantizar vivienda asequible y mejorar el acceso a la salud pública.

Un enfrentamiento con repercusiones nacionales

La confrontación entre Trump y Mamdani promete convertirse en un nuevo eje de polarización nacional, especialmente de cara a las elecciones presidenciales de 2026. Mientras la Casa Blanca busca reafirmar su autoridad sobre los estados y ciudades de mayoría demócrata, la figura de Mamdani emerge como un símbolo de resistencia progresista dentro del propio territorio de Trump: la ciudad donde construyó su imperio empresarial y político.

Expertos prevén que este enfrentamiento podría repercutir directamente en proyectos clave de la ciudad, como la financiación de viviendas públicas, la ampliación del metro y las políticas de inmigración local.

“Estamos ante un choque de dos modelos de país”, señaló la politóloga María Elvira Salazar. “Trump representa el poder federal centralizado y el nacionalismo económico; Mamdani encarna la rebelión urbana, multicultural y de izquierdas. Nueva York será el nuevo campo de batalla político de Estados Unidos”.

Publicidad