Toronto, 2 Nov.- En una de las Series Mundiales más memorables de las últimas décadas, Will Smith y Miguel Rojas se convirtieron en los héroes de los Dodgers de Los Ángeles, guiando al equipo a una dramática victoria 5-4 sobre los Azulejos de Toronto en el séptimo juego, conquistando así su segundo campeonato consecutivo y el noveno en su historia.

El venezolano Miguel Rojas encendió la chispa con un jonrón histórico de empate en la novena entrada, el primero de ese tipo en un séptimo juego de Serie Mundial. Dos innings más tarde, el receptor Will Smith conectó un cuadrangular decisivo en la undécima entrada, el primero en extra innings que define un título del “Clásico de Otoño”.

“Uno sueña con estos momentos. Recordaré esto por siempre”, declaró Smith tras un partido cargado de adrenalina que se extendió por cuatro horas y siete minutos, y que ya es considerado uno de los más emocionantes en la historia moderna del béisbol.

Los Dodgers remontaron desventajas de 3-0 y 4-2, y sobrevivieron a una tensa novena entrada con las bases llenas, para sellar su victoria y convertirse en el primer equipo desde los Yankees de Nueva York (1998-2000) en revalidar el título de la Serie Mundial, y el primero de la Liga Nacional en hacerlo desde los Rojos de Cincinnati (1975-1976).

El héroe japonés Yoshinobu Yamamoto fue clave nuevamente, escapando de una situación límite con las bases llenas en la novena entrada y lanzando dos innings y dos tercios impecables para sumar su tercera victoria en la serie, además de ser nombrado Jugador Más Valioso (MVP).

En la undécima entrada, Smith castigó un slider en cuenta de 2-0 del lanzador Shane Bieber, enviando la pelota al bullpen de los Azulejos y dando a los Dodgers su primera ventaja de la noche. En la parte baja, Toronto amenazó con un doble de Vladimir Guerrero Jr., pero un roletazo del mexicano Alejandro Kirk derivó en una brillante doble matanza 6-4-3, iniciada por Mookie Betts, que selló el campeonato angelino.

Con este triunfo, Dave Roberts, mánager de los Dodgers desde 2016, consolida su legado y su nombre empieza a sonar con fuerza entre los futuros miembros del Salón de la Fama.

En el desarrollo del encuentro, Bo Bichette adelantó a Toronto con un jonrón de tres carreras ante Shohei Ohtani, quien lanzó con solo tres días de descanso. Los Dodgers recortaron la diferencia con elevados de sacrificio del dominicano Teoscar Hernández y Tommy Edman, antes de que el venezolano Andrés Giménez impulsara una más para los Azulejos con un doble en la sexta. Sin embargo, el jonrón de Max Muncy en la octava y el batazo heroico de Rojas en la novena cambiaron el destino del juego.

“Había charlado con mi esposa y me dijo que algo grande me estaba esperando”, confesó Rojas, visiblemente emocionado.

La defensa también fue determinante: una espectacular atrapada del cubano Andy Pagés en el jardín central, chocando con Kiké Hernández, evitó una posible carrera ganadora para Toronto y mantuvo viva la esperanza angelina.

El maratónico encuentro igualó la duración del legendario juego siete de 1997 entre Marlins y Cleveland (3-2), siendo solo superado por el partido de 1924 entre los Senadores de Washington y los Gigantes de Nueva York.

Con esta victoria, los Dodgers fortalecen su argumento como dinastía de la década de 2020, dominando con talento, profundidad y resiliencia un béisbol cada vez más competitivo.

Estadísticas finales:

  • Por los Dodgers: Teoscar Hernández de 3-0 con una remolcada; Andy Pagés de 1-0; Kiké Hernández de 5-1; Miguel Rojas de 5-2 con una anotada y una empujada.
  • Por los Azulejos: Vladimir Guerrero Jr. de 5-1 con una anotada; Alejandro Kirk de 5-2; Andrés Giménez de 4-1 con una impulsada.

Los Dodgers de Los Ángeles levantan nuevamente el trofeo de campeones, consolidando una era dorada y escribiendo otro capítulo glorioso en la historia del béisbol.

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