Montreal, 1 nov.- Los aficionados al deporte en Montreal deberán buscar alternativas de transporte este sábado, ya que miles de conductores de autobuses y del metro iniciarán una huelga general, la primera en 38 años, paralizando por completo el sistema de transporte público durante uno de los fines de semana más concurridos del año.

La medida afectará a miles de residentes y visitantes que planeaban asistir a importantes eventos deportivos, entre ellos la semifinal del Este de la CFL entre los Montreal Alouettes y los Winnipeg Blue Bombers, el enfrentamiento de la NHL entre los Montreal Canadiens y los Ottawa Senators en el Bell Centre, y el partido de la AHL entre el Laval Rocket y los Rochester Americans.

Marie-Claude Léonard, directora general de la Sociedad de Transporte de Montreal (STM), expresó su preocupación por el impacto de la huelga: “Sabemos que esto es excepcional y que resulta extremadamente perjudicial para nuestros clientes no poder contar con nuestro transporte público, incluso siendo fin de semana”. La funcionaria confirmó que se presentó una nueva oferta al sindicato, que incluye aumentos salariales, pero no se ha alcanzado un acuerdo.

Además de esta paralización, una segunda huelga —protagonizada por 2,400 trabajadores de mantenimiento— amenaza con afectar el servicio durante todo noviembre, restringiendo el funcionamiento del metro y los autobuses únicamente a las horas punta. Esta medida comenzará el domingo, coincidiendo con las elecciones municipales, y podría extenderse hasta el 28 de noviembre, lo que sería el tercer paro sindical desde junio.

Léonard calificó de “draconiana” la decisión de convocar una huelga tan prolongada y adelantó que la STM evalúa solicitar la intervención de un árbitro para resolver la disputa. “Todas las opciones están sobre la mesa en este momento”, afirmó.

El conflicto sindical se centra principalmente en los salarios. La STM sostiene que los aumentos exigidos por los trabajadores son insostenibles sin recortar servicios esenciales. Si un árbitro interviniera, su decisión sería definitiva sobre el nuevo convenio colectivo.

Mientras tanto, todavía no está claro si las segundas y terceras jornadas de huelga, previstas para el 15 y 16 de noviembre, afectarán todo el sistema de transporte o solo parcialmente. El tribunal laboral de Quebec aún debe pronunciarse al respecto.

En el metro Bonaventure, los estudiantes Pierre Chabrier y Matthias Luqent, de la escuela de ingeniería ETS, dijeron que deberán caminar una hora para llegar a su campus debido a un examen programado. “La escuela nos informó que las clases seguirán siendo presenciales, sin opción de examen en línea”, explicó Chabrier.

Por su parte, Mark Moutter, estudiante de ingeniería civil en McGill University, lamentó la situación, culpando al gobierno provincial por la falta de inversión en la red de transporte. “En última instancia, son ellos los responsables de todo esto”, dijo, aunque también expresó su apoyo a las demandas de los trabajadores.

Moutter criticó además que el tribunal no haya hecho una excepción para el día de las elecciones, impidiendo ampliar las horas de servicio: “Estamos hablando de personas que quieren ejercer su derecho al voto. El tribunal debería reconsiderar su postura”.

Con un sistema paralizado, tres eventos deportivos de alto perfil y una huelga prolongada en el horizonte, Montreal se prepara para un fin de semana caótico y sin precedentes que pondrá a prueba la paciencia de sus ciudadanos y la capacidad de respuesta del gobierno provincial.

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