Ginebra, 31 oct.- La UEFA ha confirmado que el estadio del Bayern Múnich albergará la final de la Liga de Campeones de 2028, mientras que la sede de la final de 2029 se decidirá entre el Estadio de Wembley en Londres y el renovado Camp Nou de Barcelona. La decisión sobre la candidatura final se conocerá tras la entrega de expedientes antes del 10 de junio, según comunicó la UEFA.
Múnich fue la única ciudad que presentó su candidatura para 2028, tras haber albergado la final la temporada pasada, mientras que Wembley fue sede de la final en 2024. Barcelona no acoge una final desde 1999, cuando el Manchester United sorprendió al Bayern con dos goles en tiempo de descuento. La renovación del Camp Nou, actualmente retrasada, aumentará su capacidad a 105.000 espectadores, la mayor de Europa.
El comité ejecutivo de la UEFA tomará la decisión final en septiembre sobre los estadios anfitriones de todas las competiciones de clubes para 2028 y 2029. La final de la actual edición de la Champions se disputa en el Puskas Arena de Budapest, mientras que la de 2027 tendrá lugar en el estadio del Atlético de Madrid.
En cuanto a la Liga Europa, varios estadios pugnan por ser sede de las finales. La Juventus propone su estadio de Turín, con capacidad para 41.000 personas, mientras que el Estadio Nacional de Rumania en Bucarest y estadios franceses como el Parque de los Príncipes de París o el estadio del Olympique de Lyon también compiten. Además, nuevas construcciones como la arena nacional de Serbia en Belgrado aspiran a albergar la final de 2028, y el Estadio 19 Mayıs en Ankara para 2029.
Para la Liga de Campeones Femenina, Lyon, que acogió la final de la Copa Mundial Femenina de 2019, compite para 2028 o 2029, al igual que el St. Jakob Park en Basilea, que organizó la final de la Eurocopa femenina de este año. Otros candidatos de 2028 incluyen los estadios de Athletic Bilbao y Galatasaray en Estambul, y para 2029 los estadios de Dublín y Cardiff, que recibió la final masculina de 2017.
Estas designaciones refuerzan la apuesta de la UEFA por distribuir las finales de clubes en estadios de renombre europeo, combinando tradición, capacidad y modernidad en infraestructuras deportivas.








