Madrid, 30 Oct.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este jueves ante la comisión de investigación del Senado la total legalidad de las cuentas del PSOE y el hecho de que en alguna ocasión haya cobrado dinero en efectivo de su partido, calificando la sesión como un «circo» y acusando a PP, Vox y UPN de convertir el Senado en un «lodazal» al servicio de sus intereses.
Durante más de cinco horas, Sánchez respondió a los interrogatorios de los portavoces, centrados en la financiación del PSOE, pagos en efectivo, su relación con José Luis Ábalos, Koldo García y Víctor de Aldama, así como asuntos relacionados con su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez.
Cobros «anecdóticos»
Sánchez afirmó que en alguna ocasión pudo haber liquidado gastos en efectivo, siempre con factura y justificante, y aseguró que los montos serían inferiores a mil euros, calificándolos de «anecdóticos». Respecto a las declaraciones de la empresaria Carmen Pano, quien aseguró haber entregado dinero en Ferraz, Sánchez cuestionó su credibilidad al estar ella misma bajo investigación.
En el enfrentamiento con el portavoz del PP, Alejo Miranda, Sánchez negó cualquier relación con el comisionista Víctor de Aldama, aseguró no recordar intercambios de mensajes con Koldo García y afirmó desconocer que la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez tuviera prohibida la entrada a la UE. También defendió la inocencia de su esposa y su hermano, desvinculándolos de casos como el rescate de Air Europa.
Contraataque a Feijóo y casos del PP
Ante cuestionamientos sobre su familia, Sánchez comparó la situación con casos de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, y la compra de mascarillas vinculada al hermano de la presidenta madrileña. Además, criticó a Alberto Núñez Feijóo, al que llamó «amigo del narco» en referencia al narcotraficante Marcial Dorado, y cuestionó sus sobresueldos como senador.
El portavoz del PP le reprochó estar «acorralado por la verdad» y «salpicado por la corrupción», proponiendo un careo con Ábalos, Koldo y Aldama, al que Sánchez no respondió, pero calificó la actitud del PP de inquisitorial, como «Torquemada».
Comisión «caza de brujas»
Sánchez calificó repetidamente la comisión como «caza de brujas» y «comisión de difamación», pese a las advertencias del presidente de la comisión, Eloy Suárez, quien le pidió respeto y comunicó que esas palabras serían retiradas del diario de sesiones. El jefe del Ejecutivo cerró su intervención lamentando que PP y Vox intenten usar el Senado como «máquina del fango», pero se mostró confiado en que fracasarán.
Además, reiteró su intención de celebrar las elecciones generales en 2027, descartando someterse a una cuestión de confianza como solicitó el senador de Coalición Canaria, Pedro San Ginés. Sánchez finalizó afirmando sentirse satisfecho de haber comparecido ante la comisión.








