Toronto, 24 de octubre.— La emoción se apodera de todo Canadá mientras los Toronto Blue Jays se preparan para recibir a los Dodgers de Los Ángeles en el Juego 1 de la Serie Mundial, este viernes por la noche. La ciudad está en euforia con la esperanza de ver a su equipo levantar nuevamente el título del campeonato, algo que no ocurre desde 1993.

El pasado lunes, los Blue Jays aseguraron su pase al Clásico de Otoño tras vencer 4-3 a los Marineros de Seattle en un dramático séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, gracias a un jonrón de tres carreras de George Springer. Las calles de Toronto se inundaron de celebraciones, bocinas y cánticos que recordaron los gloriosos días del béisbol canadiense.

El primer ministro Mark Carney asistió al Rogers Centre el jueves para observar la práctica del equipo y expresó su confianza en que Toronto se llevará la serie en seis partidos. “Todo el país apoya a este equipo”, aseguró ante la prensa.

Las entradas para los partidos en casa se agotaron en menos de una hora, y en la reventa los precios superan los 1.000 dólares por boleto. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, bromeó que alentará a los Blue Jays desde su casa para evitar pagar precios tan altos. “No voy a pagar 1.500 dólares por una entrada”, dijo entre risas, antes de advertir que las autoridades investigarán a los revendedores.

Desde Ticketmaster aclararon que no controlan los precios de reventa, los cuales “reflejan la enorme demanda” por los partidos de la Serie Mundial.

La policía de Toronto anunció un despliegue de seguridad ampliado dentro y fuera del estadio, mientras la Ciudad de Toronto organizará fiestas públicas gratuitas en Nathan Phillips Square para los juegos locales. “Queremos que los fanáticos celebren juntos el espíritu de Toronto y apoyen a los negocios locales”, señaló el Ayuntamiento.

Además, el club permitirá a los aficionados asistir al Rogers Centre para ver los juegos 3 y 4 desde Los Ángeles por solo 15 dólares, con beneficios destinados a la Jays Care Foundation. La experiencia incluirá animadores, palomitas gratis y acceso a las concesiones del estadio.

La Comisión de Tránsito de Toronto (TTC) también aumentará el servicio del metro durante el fin de semana, añadiendo trenes extra en las líneas 1 y 2 para facilitar el acceso al estadio.

El mánager John Schneider expresó su optimismo antes del primer partido: “Son los dos mejores equipos que quedan en pie. Tengo toda la confianza del mundo en mis chicos”.

Con un país entero detrás de ellos, los Blue Jays están a punto de escribir un nuevo capítulo en la historia del béisbol canadiense.


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