Montreal, 22 Oct.- El Sindicato de Trabajadores de Mantenimiento de la Société de transport de Montréal (STM) anunció una nueva huelga que se prolongará durante casi todo el mes de noviembre, en protesta por la falta de avances en las negociaciones contractuales con la agencia de transporte público.
La medida de presión comenzará la noche de Halloween y se extenderá hasta el 28 de noviembre, según informó el sindicato. Durante ese periodo, unos 2.400 empleados se negarán a realizar horas extras y limitarán el servicio de autobuses y metro fuera de las horas punta.
Los detalles finales del paro aún deben definirse en el tribunal laboral, que determinará el nivel mínimo de servicio obligatorio, especialmente en fechas clave como las elecciones municipales del 2 de noviembre.
Esta será la tercera huelga desde junio, tras una de nueve días ese mes y otra de dos semanas entre septiembre y octubre. El sindicato justifica la nueva acción alegando la “inflexibilidad” de la administración en las negociaciones.
“Cada movimiento que hace el sindicato en la mesa de negociaciones es recibido con frialdad por la autoridad de tránsito”, señaló el sindicato en un comunicado.
El conflicto se centra en dos puntos principales: los salarios y la subcontratación de servicios. La STM exige mayor flexibilidad para externalizar tareas como retiro de nieve o mantenimiento de jardines, algo restringido por el actual convenio colectivo.
El presidente sindical, Bruno Jeannotte, advirtió que la subcontratación “es un ahorro a corto plazo que termina costando más caro”, ya que las empresas privadas “suben precios cuando la agencia pierde personal y equipo propio”.
Por su parte, la directora ejecutiva de la STM, Marie-Claude Léonard, lamentó la decisión del sindicato y defendió el proceso de mediación iniciado recientemente.
“Estamos decepcionados de que el sindicato no haya dado una oportunidad al nuevo proceso, que apenas comienza, antes de ejercer su derecho a huelga tan apresuradamente”, declaró Léonard.
El ministro de Trabajo, Jean Boulet, había designado en octubre un equipo de conciliadores-mediadores para facilitar un acuerdo, pero las negociaciones se estancaron, abriendo el camino a una huelga que amenaza con afectar gravemente la movilidad en Montreal durante noviembre.








