Miami, 17 oct.- La posible reducción de la condena de Hugo Armando Carvajal, conocido como “El Pollo”, cobra fuerza tras su decisión de cooperar activamente con las autoridades estadounidenses, aportando información clave sobre las redes de narcotráfico, terrorismo y corrupción internacional vinculadas al régimen venezolano.
El exjefe de inteligencia militar del chavismo, extraditado desde España en 2023, se ha convertido en una pieza central para el Departamento de Justicia y la DEA, al ofrecer documentación inédita sobre la financiación ilícita de movimientos políticos y populistas en América Latina y Europa.
Según fuentes citadas por The Objective, Carvajal está dispuesto a entregar pruebas documentales y testimoniales que podrían implicar directamente a Nicolás Maduro, Tareck El Aissami y altos mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El pasado 25 de junio, Carvajal se declaró culpable de cuatro cargos de narcotráfico y narcoterrorismo ante el juez Alvin K. Hellerstein, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York. Durante la audiencia, reconoció haber sido parte del Cartel de los Soles, organización criminal integrada por oficiales militares venezolanos y catalogada como terrorista por Estados Unidos.
Además, admitió su colaboración con las guerrillas colombianas y su participación directa en el envío de toneladas de cocaína hacia territorio norteamericano. Su confesión motivó al tribunal a concederle una audiencia adicional para ampliar su testimonio y definir una posible reducción sustancial de la pena, que podría pasar de cadena perpetua a unos veinte años de prisión, según estimaciones de su defensa.
La caída de “El Pollo” Carvajal fue un proceso mediático prolongado. Tras su detención en Madrid en 2021, permaneció varios meses en la prisión de Estremera y rindió declaraciones ante el juez Manuel García-Castellón en la Audiencia Nacional. En esas comparecencias, reveló que el chavismo financió durante años a partidos y movimientos de izquierda en distintos países.
En uno de los documentos entregados al magistrado, Carvajal señaló que “el Gobierno venezolano ha financiado ilegalmente movimientos políticos de izquierda en el mundo durante al menos 15 años”, utilizando a PDVSA como instrumento financiero.
Entre los beneficiarios mencionados figuran Néstor Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay), Ollanta Humala (Perú), Manuel Zelaya (Honduras), Gustavo Petro (Colombia), el Movimiento Cinco Estrellas (Italia) y Podemos (España).
El exespía aseguró que “todos ellos fueron receptores de dinero enviado por el Gobierno venezolano”, y que la práctica se mantiene bajo el mandato de Nicolás Maduro, quien, según su testimonio, continuó el financiamiento político internacional cuando era canciller.
Uno de los casos más significativos fue el del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) en Italia. Carvajal reveló que el régimen chavista transfirió 3,5 millones de euros en efectivo a Gianroberto Casaleggio, fundador del movimiento, utilizando la valija diplomática y bajo la autorización de Maduro. La operación, según dijo, fue ejecutada por Tareck El Aissami, entonces ministro del Interior.
El mismo esquema —añadió— se aplicó para Podemos en España y para la red de los Kirchner en Argentina.
Actualmente, la colaboración de Carvajal con la justicia estadounidense se ha intensificado. Los fiscales esperan que aporte evidencias materiales que vinculen al chavismo con redes internacionales de narcotráfico, blanqueo de capitales y manipulación política global, una estrategia que, según su testimonio, “sigue activa como parte de la política exterior de la dictadura venezolana”.
De confirmarse la validez de sus pruebas, Hugo Carvajal podría obtener una reducción significativa de condena, aunque permanecería bajo vigilancia especial como testigo protegido.








