SANTIAGO DE CHILE, 4 agosto. — La mina El Teniente, la mayor explotación subterránea de cobre del mundo, mantendrá sus operaciones suspendidas por tiempo indefinido mientras se desarrollan las investigaciones sobre el derrumbe que costó la vida a seis trabajadores, informó este lunes la ministra de Minería de Chile, Aurora Williams.
«No hay un plazo determinado para el reinicio de las labores», explicó Williams en una entrevista radial, subrayando que la suspensión responde a criterios técnicos y no a plazos fijados por normas legales. El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) ordenó detener por completo la actividad subterránea tras el accidente, aunque se mantendrá la operación del rajo o zona a cielo abierto, que representa alrededor del 10 % de la producción total.
En tanto, el 90 % restante de la producción, correspondiente a la parte subterránea de El Teniente, permanecerá paralizada hasta que se concluya una evaluación completa de seguridad. «Se irán entregando antecedentes técnicos que permitan determinar si existen condiciones para retomar las operaciones y en qué sectores de la mina sería posible hacerlo», indicó la ministra.
La investigación oficial está a cargo del Sernageomin y de la Dirección del Trabajo, cuyas conclusiones serán claves para cualquier decisión sobre la reanudación parcial o total de actividades. La empresa Codelco, propietaria de El Teniente, deberá coordinar con estas entidades para establecer medidas correctivas y garantizar la seguridad laboral.
Expertos del sector han estimado que la paralización de la mina representa para la estatal Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) pérdidas diarias de entre 8 y 10 millones de dólares, una cifra que podría incrementarse dependiendo de la duración del cierre.
El fatal accidente ocurrió el jueves pasado, cuando un sismo inducido por trabajos de perforación profunda provocó el colapso de una galería subterránea. Cinco de los seis mineros fallecidos quedaron sepultados bajo toneladas de escombros, y sus cuerpos no pudieron ser recuperados hasta el domingo, tras tres días de arduas labores de rescate.
El trágico evento ha reavivado el debate en Chile sobre las condiciones de seguridad en la minería y ha generado llamados a reforzar la fiscalización en una de las industrias más relevantes para la economía del país.








