MIAMI, 29 julio.- El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, junto a varios congresistas estadounidenses, condenó este lunes la sentencia emitida por un tribunal colombiano que declaró culpable al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) por los delitos de soborno y fraude procesal, asegurando que se trata de una persecución política promovida por sectores radicales.
“El único delito del expresidente colombiano Uribe ha sido luchar incansablemente y defender su patria”, escribió Rubio en la red social X, al tiempo que denunció que la justicia colombiana está siendo instrumentalizada por jueces radicales, lo que, a su juicio, “ha sentado un precedente preocupante”.
A estas declaraciones se sumaron los congresistas por Florida María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart, quienes también expresaron su rechazo al fallo.
«Hoy no se hizo justicia en Colombia», afirmó Salazar, asegurando que “se consumó una infamia contra Álvaro Uribe, el hombre que rescató al país del terrorismo y enfrentó a las FARC cuando nadie más se atrevía”. La congresista señaló que Uribe es condenado por ser un obstáculo para la izquierda radical que —según dijo— “quiere convertir a Colombia en otra Venezuela”.
“Desde Estados Unidos, alzamos la voz: ¡Uribe no está solo! ¡Los colombianos decentes y amantes de la libertad están con él!”, agregó.
Por su parte, Díaz-Balart calificó el juicio como un “falso proceso” y acusó una “persecución política y cacería de brujas” contra el expresidente colombiano, a quien considera víctima de una violación al Estado de derecho.
Asimismo, lamentó el avance de lo que describió como “fuerzas de extrema izquierda lideradas por el presidente Gustavo Petro”, asegurando que dichas corrientes están deteriorando la democracia y la seguridad del país.
El fallo emitido este lunes por la jueza Sandra Heredia, que declara culpable a Uribe de soborno en actuación penal y fraude procesal, abre la posibilidad de que el exmandatario, de 73 años, pueda enfrentar una condena de prisión, en lo que él ha denunciado como parte de una estrategia de la izquierda para silenciarlo y vengarse políticamente.
El juicio contra Uribe ha sido uno de los más polémicos de los últimos años en Colombia, generando divisiones entre quienes lo consideran un héroe nacional que derrotó a las FARC y quienes lo acusan de abuso de poder y de manipular testigos para encubrir a aliados.








