OTTAWA, 5 de julio de 2025 – La Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos confirmó la detección por primera vez de dos enfermedades que afectan a las ostras en las provincias de Quebec y la Isla del Príncipe Eduardo. Los casos de dermo y MSX, identificados en muestras de las bahías de Chaleur y Egmont respectivamente, representan un hito preocupante para la industria ostricultora canadiense, aunque las autoridades aseguran que «no representan riesgos para la salud humana ni la seguridad alimentaria».
Primera detección de dermo en aguas quebequenses
La enfermedad conocida como dermo, también denominada perkinsosis, fue detectada en muestras de ostras extraídas de la bahía de Chaleur en Quebec, marcando la primera vez que este parásito se confirma en aguas de la provincia. Según los expertos de la agencia federal, esta enfermedad puede transmitirse directamente de una ostra a otra o a través del agua contaminada con el parásito causante.
La dermo es causada por el parásito Perkinsus marinus y ha sido responsable de devastadores brotes en otras regiones ostrícolas de América del Norte. La enfermedad provoca un aumento significativo en la mortalidad de las ostras y una notable disminución en sus tasas de crecimiento, lo que podría impactar severamente la producción local.
MSX: nueva amenaza con mecanismo de transmisión desconocido
Paralelamente, las autoridades confirmaron la presencia de MSX (Multinucleated Sphere X) en las mismas muestras de Quebec, convirtiendo esta detección en otra primicia provincial. Esta segunda enfermedad presenta un desafío adicional para los científicos, ya que «se presume que hay un host intermediario desconocido, lo que hace más difícil determinar cómo se propaga».
En la Isla del Príncipe Eduardo, específicamente en la bahía de Egmont, también se confirmó la presencia de dermo en las poblaciones de ostras locales, extendiendo la preocupación a una segunda provincia atlántica canadiense.
Impacto económico sin riesgo alimentario
A pesar de la gravedad de la situación para la industria ostricultora, la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos enfatizó que ambas enfermedades no presentan ningún riesgo para el consumo humano. «El dermo y el MSX no representan riesgos para la salud humana ni la seguridad alimentaria», precisó el comunicado oficial.
Sin embargo, el impacto económico podría ser considerable. Ambas enfermedades pueden provocar «un aumento de la mortalidad de las ostras y una disminución de las tasas de crecimiento», lo que se traduce en pérdidas significativas para los productores locales y una posible reducción en la oferta de ostras canadienses en el mercado.
Medidas de contención y monitoreo
Las autoridades han iniciado protocolos de seguimiento intensivo para determinar el alcance de la propagación de ambas enfermedades. El desafío es particularmente complejo con el MSX, cuyo mecanismo de transmisión aún no se comprende completamente debido a la presencia de un huésped intermediario no identificado.
Los productores de ostras en las regiones afectadas han sido notificados y se están implementando medidas de bioseguridad para prevenir la expansión de las enfermedades a otras áreas de cultivo.
Industria ostricultora en alerta
La confirmación de estas enfermedades marca un momento crítico para la industria ostricultora del Atlántico canadiense, que representa millones de dólares en actividad económica anual. Quebec y la Isla del Príncipe Eduardo son productores importantes de ostras, y la presencia de estas enfermedades podría requerir una revisión completa de las prácticas de cultivo y manejo sanitario.
La Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos continuará monitoreando la situación y trabajando con los productores locales para desarrollar estrategias de manejo que minimicen el impacto de estas enfermedades en la industria ostricultora canadiense.








