Toronto, 28 mayo.— Más de 1,4 millones de canadienses, equivalentes a 1 de cada 22 personas, omitieron al menos un pago de sus tarjetas de crédito durante los primeros tres meses de 2025, según un informe de Equifax titulado Market Pulse Consumer Credit Trends and Insights. Este aumento en las tasas de incumplimiento refleja una creciente preocupación sobre la salud financiera del consumidor canadiense, particularmente entre los adultos jóvenes y aquellos con préstamos automotrices.
La Vulnerabilidad de los Jóvenes Canadienses
Los adultos jóvenes, comprendidos entre los 18 y 25 años, lideraron el aumento en los incumplimientos de pagos, con un incremento del 15,1%. Según Rebecca Oakes, vicepresidenta de análisis avanzado de Equifax Canadá, esta tendencia se debe principalmente a la dificultad que enfrentan los jóvenes para pagar préstamos relacionados con la compra de automóviles a crédito. Este fenómeno se ve exacerbado por un mercado automotriz fuerte, donde los compradores buscan anticiparse a aumentos de precios provocados por aranceles estadounidenses.
Impacto Generalizado
A nivel nacional, la proporción de fechas de pago atrasadas aumentó un 8,9% entre los no propietarios y un 6,5% entre los titulares de hipotecas. Ontario es la provincia más afectada, destacándose como un epicentro de esta crisis emergente. La deuda promedio de los canadienses, excluyendo préstamos hipotecarios, alcanzó los 21.859 dólares, marcando un nuevo récord desde principios de la pandemia.
Estos números forman parte de un panorama más amplio donde la deuda total de los consumidores ascendió a 2,55 billones de dólares al final del primer trimestre de 2025, un aumento del 4% respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, este monto representa una disminución de 6.000 millones de dólares en comparación con el cierre de 2024, lo que sugiere ajustes en el comportamiento financiero de los ciudadanos.
Tendencias Inusuales en el Mercado Hipotecario
Un dato inusual mencionado en el informe es la disminución de la deuda hipotecaria en el primer trimestre de 2025, contrariamente a la tendencia histórica de primavera, cuando tradicionalmente se observa un aumento debido a la temporada alta de compras de viviendas. Este cambio podría atribuirse a la Gran Renegociación, un fenómeno que ha visto a muchos prestatarios cambiar de prestamista o refinanciar sus hipotecas ante el vencimiento de préstamos contraídos durante la pandemia.
El informe destaca que el 28% de los prestatarios hipotecarios optaron por cambiar de institución financiera durante este período. Además, los nuevos préstamos hipotecarios aumentaron un 57,7% interanual, impulsados principalmente por renovaciones masivas y un resurgimiento de los compradores primerizos, cuya actividad creció un 40% en un año.
Incertidumbre Económica y Reducción en el Uso del Crédito
Equifax también señaló que la incertidumbre económica sigue influenciando profundamente el uso del crédito y la estabilidad financiera de los consumidores. Durante el primer trimestre, las nuevas aperturas de tarjetas de crédito disminuyeron un 10,3%, mientras que el gasto mensual promedio con tarjeta bajó en 107 dólares, alcanzando su punto más bajo desde marzo de 2022.
Esta reducción en el uso de tarjetas de crédito puede interpretarse como un intento de los consumidores por gestionar mejor sus finanzas personales ante un entorno económico volátil. Sin embargo, también revela una posible restricción en el acceso al crédito, especialmente para aquellos con historiales financieros débiles.
Implicaciones para la Economía Canadiense
La creciente deuda de los consumidores, junto con los altos niveles de endeudamiento hipotecario, plantea serias preocupaciones sobre la vulnerabilidad de la economía canadiense. Si bien los compradores primerizos han vuelto al mercado, los costos asociados a los pagos hipotecarios podrían aumentar significativamente en los próximos cinco años, llegando incluso a ser un 30% más altos según proyecciones recientes.
Este escenario genera incertidumbre sobre cómo podrán los canadienses manejar futuros aumentos en las tasas de interés o cambios en las condiciones económicas globales. La dependencia de préstamos y créditos para cubrir necesidades básicas, como vehículos y viviendas, pone en evidencia la fragilidad del sistema financiero personal en momentos de presión económica.
Conclusiones
El informe de Equifax subraya una dualidad en el panorama financiero canadiense: por un lado, un aumento significativo en la deuda promedio y tasas de incumplimiento, particularmente entre los jóvenes; por otro, una disminución en la apertura de nuevas líneas de crédito y gastos con tarjetas, indicando cautela o limitaciones en el consumo.
Mientras que la Gran Renegociación ofrece cierta flexibilidad a quienes refinancian sus hipotecas, también refleja la precariedad de muchas familias canadienses frente a la posibilidad de tasas más altas en el futuro. El desafío para el gobierno y las instituciones financieras será encontrar formas de mitigar estas tensiones sin comprometer aún más la estabilidad económica del país.
En conclusión, estos datos pintan un cuadro complejo donde la recuperación económica coexiste con signos de fragilidad financiera. Los canadienses, especialmente los más jóvenes, enfrentan dificultades para mantenerse al día con sus obligaciones crediticias, lo que podría tener implicaciones duraderas tanto para las finanzas individuales como para la economía nacional.








