Washington, 11 julio.- En el marco de la Cumbre de la OTAN en Washington, Estados Unidos, Canadá y Finlandia anunciaron un acuerdo para producir rompehielos de manera conjunta y fortalecer su colaboración en el Ártico. Este pacto estratégico busca hacer frente a la creciente presencia de Rusia y China en la región.
El asesor adjunto de seguridad nacional de Estados Unidos, Daleep Singh, explicó que el acuerdo, respaldado por el presidente estadounidense Joe Biden, el presidente finlandés Alexander Stubb y el primer ministro canadiense Justin Trudeau, es crucial para evitar que adversarios ganen ventaja en esta tecnología especializada. Singh enfatizó la importancia geoestratégica de los rompehielos, que podrían permitir a Rusia y China convertirse en los proveedores preferidos para otros países interesados en adquirir estas embarcaciones polares.
Este acuerdo, que se formalizará en 2025 con la firma de un memorándum de entendimiento, está abierto a la futura incorporación de otros socios. Un alto funcionario estadounidense destacó la preocupación por la creciente colaboración entre Rusia y China en el Ártico, incluyendo patrullas conjuntas en el mar de Bering, cerca de Alaska.
Las actividades de China en la región han sido señaladas como un desafío estratégico por parte de Estados Unidos. Desde 2018, China ha declarado públicamente sus ambiciones en el Ártico, aumentando su producción de rompehielos e invirtiendo en países árticos. Rusia, con la flota de rompehielos más grande y avanzada del mundo, también está ampliando su capacidad y consolidando su presencia en la región.
Actualmente, Estados Unidos cuenta con solo dos rompehielos operacionales, mientras que Canadá posee alrededor de veinte y Finlandia nueve. Se estima que las necesidades futuras de EE.UU. y sus aliados implicarán la construcción de entre 70 y 90 rompehielos. Washington busca que los astilleros estadounidenses sean competitivos para asegurar una porción considerable de estos pedidos.
El cambio climático ha convertido al Ártico en una región de creciente interés para las grandes potencias mundiales, ya que se espera que la navegación en la zona se facilite en el futuro próximo. Además, el Ártico alberga vastos recursos naturales que anteriormente eran inaccesibles debido a las condiciones climáticas extremas y las limitaciones técnicas.