Madrid, 11 julio.- El sueño migratorio de muchas mujeres de América Latina se convierte en una pesadilla cuando descubren que fueron engañadas para ser prostituidas en condiciones extremadamente duras en España. Sin embargo, organizaciones dedicadas como Diaconía trabajan arduamente para prevenir que caigan en estas redes de trata y para ayudarlas a recuperarse tras ser liberadas.
Eva Márquez, de la organización no gubernamental española Diaconía, señala que el impacto emocional es devastador para estas mujeres cuando descubren el engaño al llegar al aeropuerto de Madrid. “Queda muy tocada porque su sueño migratorio se desbarata”, explica Márquez, quien es responsable de Lucha contra la Trata de Personas en Diaconía.
Un Aumento Alarmante
Márquez advierte sobre “un grandísimo aumento de mujeres de América que están siendo víctimas de trata en España, sobre todo de Colombia, Venezuela, Paraguay”. Estas mujeres son “absolutamente engañadas” sobre las condiciones en las que ejercerán la prostitución.
“La trata se nutre de la vulnerabilidad”, no solo económica, sino también de consecuencias de violencia de género, abusos en la infancia u otros tipos de violencia en sus países de origen. Algunas mujeres llegan conscientes de que trabajarán en la prostitución, pero desconocen las condiciones brutales y de explotación que las esperan.
Las redes de trata utilizan promesas falsas para atraer a estas mujeres. “Vente a España, que en dos o tres meses vas a hacer todo el dinero que necesitas para solucionar todo tu problema económico que tienes con tu familia en tu país”, es uno de los engaños comunes. Sin embargo, al llegar, las condiciones son “absolutamente deplorables, de una dureza y una explotación brutal”, alerta Márquez.
La Labor de Prevención y Rescate
Diaconía lleva a cabo una labor preventiva comenzando por internet para detectar riesgos y evitar que más mujeres caigan en estas mafias. En el control de pasaportes en España, las autoridades pueden identificar a víctimas potenciales y evitar que sean explotadas.
Para aquellas que ya han sufrido explotación, Diaconía ofrece asistencia integral tras ser liberadas por la Policía. Este proceso de recuperación puede durar entre año y medio y dos años, e incluye apoyo jurídico, psicológico y ayuda en la búsqueda de empleo. La organización cuenta con pisos de acogida en Madrid, pero también asiste a quienes no residen en ellos.
Regularización y Derechos
Más del 80% de estas mujeres están en situación irregular, lo que los explotadores utilizan como medio de coacción para que no acudan a la Policía. “No se te ocurra hablar nunca, porque no tienes documentación. Te van a expulsar del país”, las amenazan.
Diaconía aboga por el acceso a la regularización administrativa para que estas mujeres puedan realmente integrarse en la sociedad. Aunque la ley española de Extranjería prevé esta regularización, en la práctica es más complejo. España aún no cuenta con una ley específica contra la trata de personas para explotación sexual o laboral, ni una que regule la prostitución.
Asistencia Especializada
La falta de asistencia adecuada es otro desafío. Mujeres con hijos nacidos de la explotación, con discapacidades, adicciones o secuelas psicológicas graves necesitan apoyo especializado. “La huella de la trata deja secuelas en la salud mental”, incluso casos de “trastornos mentales graves”, y muchas veces “las adicciones son fruto también de la explotación”, explica Márquez.
Un Llamado a la Acción
Como sociedad, Márquez sostiene que “tenemos una deuda con estas mujeres” para dejar de “normalizar” ciertos estereotipos que perpetúan la explotación. “Mi lema es: vamos a trabajar día a día para que dejemos de ser necesarias” en la lucha contra la trata, sentencia Márquez.
Diaconía sigue comprometida en su misión de prevenir la trata y brindar una nueva esperanza a las víctimas, ayudándolas a reconstruir sus vidas y recuperar su dignidad.