Lima, 10 de julio. – La Fiscalía de Perú ha solicitado hoy 36 meses de prisión preventiva para Jorge Barata, exdirector de la empresa brasileña Odebrecht en el país, al ser incluido en la investigación del caso Gasoducto Sur Peruano. Este proyecto de infraestructura fue adjudicado a Odebrecht por el Estado peruano.
Según informó el Ministerio Público en su página web, “el Segundo Despacho del Equipo Especial Lava Jato, a cargo de la fiscal provincial Norma Geovana Mori Gómez, dispuso incluir a Jorge Henrique Simoes Barata en la investigación preparatoria del caso denominado Gasoducto Sur Peruano, cuyo plazo vence en septiembre próximo. Además, requirió prisión preventiva por 36 meses en contra del referido imputado, estimando la conducta procesal y revocatoria del acuerdo de colaboración eficaz”.
La Fiscalía señala que, el pasado 8 de julio, emitió un pronunciamiento sobre la situación jurídica de Barata, “en su condición de cómplice del delito de colusión agravada en agravio del Estado”, acusándolo de haber favorecido a Odebrecht en la adjudicación del Gasoducto Sur Peruano. Esta decisión se basa en la presunta conducta ilícita de Barata, quien, según el equipo especial Lava Jato, no reconoció los hechos investigados durante su declaración vía cooperación judicial, distanciándose de los relatos hechos en el marco de la colaboración eficaz en ejecución.
El Ministerio Público también mencionó que el 24 de mayo concluyó con la actuación de prueba anticipada del testigo José Alejandro Graña Miro Quesada, quien incriminó a Barata en relación con los mencionados proyectos.
Jorge Barata ha residido en Brasil desde 2016, lo que implicaría que, para hacer efectiva la solicitud de prisión preventiva, se tendría que gestionar su extradición. Barata fue director ejecutivo de Odebrecht en Perú desde 2011 hasta 2016 y se acogió a la figura de “colaboración eficaz” en varios casos, incluyendo aquellos que involucran a los expresidentes Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala. La trama corrupta de Odebrecht afectó numerosas obras de infraestructura durante los gobiernos de estos expresidentes.
En 2014, Odebrecht, en consorcio con Enagás y la peruana Graña y Montero, ganó la licitación para desarrollar el Gasoducto Sur Peruano, ofreciendo más de 7.000 millones de dólares para la implementación de 1.000 kilómetros de tuberías desde el yacimiento de gas de Camisea en Cuzco hasta la costa de la región Arequipa.
Sin embargo, las investigaciones revelaron que Odebrecht había coordinado con funcionarios responsables del proceso y con Nadine Heredia, ex primera dama y esposa del expresidente Ollanta Humala, para obtener la concesión a cambio de comisiones ilegales. Este escándalo es parte de una serie de denuncias que han sacudido al país y han puesto en evidencia la profundidad de la corrupción en los proyectos de infraestructura.
