Texas, 8 julio.- Beryl, que tocó tierra en Texas en la madrugada de este lunes 8 de julio, ha dejado al menos dos personas muertas y ha causado destrozos significativos. El fenómeno meteorológico, que pasó por el Caribe como un potente huracán de categoría 4, llegó al estado sureño de Estados Unidos degradado a tormenta tropical, aunque sigue siendo una amenaza considerable.
Impacto en Texas
Beryl impactó primero en la localidad de Matagorda a las 4 de la mañana. A pesar de su degradación, las fuertes lluvias y vientos que trajo consigo provocaron cortes masivos de electricidad y destrozos en las zonas costeras. La población se encuentra bajo alerta de inundaciones repentinas, con calles inundadas y numerosos daños visibles al amanecer.
Horas después de tocar tierra, más de dos millones de viviendas y oficinas quedaron sin electricidad. Las fuertes lluvias y el vendaval han causado serios problemas en varias comunidades.
Afectación en el Transporte
La tormenta también afectó gravemente el transporte aéreo. Antes del mediodía, el 67% de los vuelos en el Aeropuerto Internacional George Bush en Houston habían sido cancelados, junto con la mitad de los vuelos en otro aeropuerto importante de la ciudad.
Víctimas Mortales y Daños
Las autoridades han confirmado la muerte de dos personas debido a la caída de árboles sobre sus hogares. Las víctimas son un hombre residente en un suburbio de Houston y una mujer en el condado de Harris. Las autoridades continúan evaluando la situación y recomiendan a los residentes mantenerse informados y seguir las instrucciones de emergencia.
Pronóstico
Se espera un debilitamiento constante de Beryl a medida que avanza por el interior del país, pero las autoridades advierten que las lluvias y los vientos seguirán representando un peligro significativo en las próximas horas. La evaluación de los daños y los esfuerzos de recuperación estarán en curso en los próximos días.
Las imágenes y testimonios de los residentes afectos retratan la magnitud del impacto de Beryl en Texas, subrayando la necesidad de estar preparados y de responder adecuadamente a los desastres naturales.