Madrid, 7 de julio. En una noche llena de estrellas y éxitos musicales, el ‘Sol de México’, Luis Miguel, conquistó los corazones de más de 45,000 espectadores en el Santiago Bernabéu. Con el estadio totalmente abarrotado, el cantante mexicano demostró que sigue siendo uno de los grandes ídolos de la música latinoamericana.
Desde el primer acorde, Luis Miguel hizo vibrar a la multitud con su entrada espectacular, emergiendo de una plataforma en el centro del escenario. Vestido elegante con traje negro y camisa blanca, el artista inició su concierto con ‘Será que no me amas’, seguido de una serie de éxitos que mantuvieron al público cantando y bailando durante toda la noche.
La escenografía del concierto fue de primer nivel, con una orquesta de veinte músicos y tres coristas, todos capturados por las cámaras de un dron que sobrevoló el evento, añadiendo un toque cinematográfico a la velada. Dos pantallas gigantes y una enorme en el centro del escenario aseguraron que todos los asistentes pudieran disfrutar cada detalle de la actuación.
Los clásicos de Luis Miguel, como ‘Amor, amor, amor’ y ‘Suave’, resonaron en el estadio, con el público entregado a la magia del momento. Sin embargo, fue durante las baladas y boleros donde Luis Miguel demostró su impresionante capacidad vocal, especialmente con canciones como ‘Por debajo de la mesa’.
El climax emocional llegó con un popurrí de boleros que unió a generaciones de fans, seguido de un vibrante homenaje a México. El escenario se llenó de mariachis y bailarines para interpretar clásicos como ‘La Bikina’, ‘La media vuelta’ y ‘La incondicional’, culminando con una lluvia de serpentinas tricolores.
Para cerrar, Luis Miguel se despidió con un medley de temas bailables como ‘Ahora te puedes marchar’ y ‘Cuando calienta el sol’, creando un ambiente festivo que se prolongó incluso después de que las luces se apagaron.
Con esta actuación, Luis Miguel no solo confirmó su lugar como una leyenda de la música, sino que también dejó un recuerdo imborrable en los corazones de sus seguidores. Madrid fue testigo de una noche de pasión, música y sentimiento, marcando otro hito en la carrera del inigualable ‘Sol de México’.
