Hamburgo, 22 de junio.- En vísperas de su breve encuentro con el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente argentino Javier Milei proclamó haber logrado “el ajuste fiscal más grande de la historia de Argentina”, una medida que según él, ha comenzado a mostrar signos de recuperación económica. Este anuncio lo realizó mientras recibía una medalla de la Sociedad Hayek en Hamburgo, donde criticó fuertemente a los socialistas y defendió su administración frente a los retos económicos heredados.
Milei, cuyo gobierno ha implementado drásticas reformas económicas, afirmó que estos cambios eran necesarios para enfrentar el déficit fiscal del 15 % del PIB que encontró al asumir el cargo. “A seis meses de haber iniciado estas medidas, ya vemos signos de recuperación y crecimiento”, afirmó Milei ante un público que respaldaba su política ultraliberal.
El presidente atribuyó la hostilidad de sus oponentes políticos a los éxitos de su administración, alegando que intentaron obstruir sus reformas e incluso insinuó la existencia de intentos de desestabilización política. No obstante, se mostró optimista sobre el futuro del país, declarando que Argentina se transformará en “el país más libre del planeta”.
La ceremonia también contó con la presencia de figuras controversiales como Hans-Georg Maaßen, y otros miembros de la extrema derecha europea, lo que ha generado críticas hacia la Sociedad Hayek por sus conexiones políticas. Estas relaciones han provocado un rechazo considerable, manifestado en protestas por parte de la diáspora argentina y grupos de izquierda en Alemania, quienes acusan a Milei de fomentar políticas neoliberales dañinas y de inclinaciones fascistas.
El evento en Hamburgo no solo fue un momento para que Milei reafirmara sus políticas económicas, sino que también se vio marcado por el contexto político y social, evidenciando las divisiones y el debate sobre el impacto de sus reformas en Argentina y su recepción internacional.
Tras la ceremonia, Milei tiene previsto viajar a Berlín para una reunión con el canciller Scholz. Sin embargo, esta visita ha sido minimizada por el gobierno alemán, eliminando los honores militares previamente planificados y cancelando una conferencia de prensa conjunta, en un gesto que refleja las tensiones y la controversia que rodea al líder argentino en el escenario internacional.
